La seguridad de los coches de F1

La seguridad de los coches de F1

La velocidad es uno de los principales atractivos que tiene la F1 y no son pocos los que soñarían con coger uno de esos majestuosos vehículos y alcanzar la velocidad máxima, aunque claro está que eso es imposible. Si fuéramos por la calle a 200 y pico kilómetros, además de posiblemente causar un accidente, nos buscaríamos más de un problema. Es por esto que la velocidad se deja para expertos y para competiciones de F1.

Aunque hay diferentes elementos en la F1 que determinan su seguridad, en la calle, uno de los más importantes es nuestro seguro, el cual debe tener todas las coberturas que necesitamos, como pueden ser compañías como Mutua Madrileña y otras. Aunque se sabe que los coches de F1 cuestan miles y miles de euros, no debería de extrañarnos ya que, tras ese dinero hay diferentes diseños que buscan hacerlos coches más seguros y ayudarles en la conducción. Algunos de esos diseños y elementos son:

La aerodinámica. Se encarga de generar fuera descendente, la cual ayuda al vehículo a fijarse mejor al suelo empujando los neumáticos y tomar las curvas. También ayuda a que las turbulencias que hace el coche sean más suaves.

 Las banderas. Durante todo el recorrido de la carrera hay puestos en los que se colocan comisarios para comunicar a los pilotos datos e informaciones relevantes (la carrera ha acabado, un choque, pista deslizante, problema mecánico del monoplaza, etc.). Cada mensaje va definido por un color o estampado en las banderas.

 Los cascos de los pilotos no son como los cascos que vemos circular en las cabezas a diario por la calle. La dureza de los cascos es muchísimo mayor que hace años y los materiales, como la fibra de carbono los hacen cascos mucho más resistentes y hechos para captar el golpe en caso de que ocurra.

• El HANS (sujeción de cabeza y cuello). No puede hablarse de seguridad sin nombrar este sistema de sujeción, obligatorio desde el año 2003. La principal función del HANS es disminuir las cargas en el cuello y en la cabeza por desaceleraciones bruscas en caso de accidente. Este sistema no necesita un sistema de energía ni electrónica, y evita fracturas de cráneo y de cuello, las cuales eran las principales causas de muerte en estas competiciones.

Estas y otros elementos hacen que las carreras de F1 sean cada vez más seguras y que no haya que preocuparse por fallos y muertes innecesarias.

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