No hay sanción, y en ningún momento se planteo siquiera que la hubiera, la comisión con un inglés al frente decidio que «la lluvia» era un atenuante, Hamilton volvio a salirse con la suya y este mundial ya parece oler a maniobra de marketing de la FIA para promocionar la F1 en Inglaterra, Vettel se salva, solo tendra una pequeña amonestación, no se puede sancionar a unos y esculpar a otros… y al menos esa es la parte positiva de toda esta historia, quizás ante los pilotos Hamilton ya se ha quitado la careta de niño bueno, y ahora, tendra que trabajar como todos en la pista, el Inglés hizo una maniobra antireglamentaria provocando un accidente, y eso es un hecho, un hecho que miles de personas ya han cotrastado y una verguenza (otra mas) para el abanderado de Dennis. Que este campeonato lo va a ganar Hamilton esta más que decidido, si rompe, se anulara la carrera, si se sale, traeran gruas y si no, misteriosamente el coche del mejor conductor bajo agua de la F1 será unas milesimas más lento que el de alguien, que es incapaz de controlar su coche trás el Safety Car, para los aficionados de la F1 que vivimos grandes tiempos, y esperabamos vivir muchos más, empezamos a sonrojarnos cada vez que alguien sonrie cuando decimos que la F1 es un deporte, la FIA sigue con su espada de damocles demasiado desviada a la derecha y eso, es un peligro, que la FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE AUTOMÓVILISMO debería evitar, en España se van a celebrar dos grandes premios, ahora tenemos más fuerza que el 80 % de los paises, pero sin embargo, seguimos mirando para otro lado, quizás por este carácter hispanico conformista que nos ha acompañado a todos cuando, nuestras esperanzas caen en saco roto, esta vez parece que tampoco hemos pasado de cuartos, lo bueno de esto es el clamor popular, ¿quien va a ser fan de Hamilton? ¿quien seguira a un dios con pies de barro? ¿quien cree en la FIA? ahora, aquellos que decidimos caer en el marketing de las grandes marcas, deberiamos avergonzarnos de nuetras gorras de las flechas de plata vendidas bajo mentiras, ahora, le equidad proclamada por Dennis se convierte en impunidad, y al fin, mañana la pista, diosa caprichosa fortuna emitira veredicto, y a Alonso, estilo Santo Job, deje de sufrir catastrofes y por fin, le toque la de ganar.
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